TERAPIA FAMILIAR
El objetivo de la intervención es ayudar a las familias a cambiar las estrategias que han puesto en marcha hasta el presente y están resultando ineficaces.
Es imprescindible pensar en sus formas de comunicación, reglas, fronteras y transiciones: las familias que pasan por momentos de dificultad, muestran problemas que no hay que considerar ni patológicos ni permanentes.
Cuando la familia siente que no puede resolver el conflicto, o la pareja se plantea que su evolución les está levando a un deterioro de la relación, es entonces cuando conviene pedir ayuda. Esto suele ocurrir cuando ya se lleva un tiempo luchando con el problema.
Motivos frecuentes de consulta:
- Relaciones familiares y cambios en la vida familiar (nacimiento de hijos, jubilación, emancipación de hijos, cuidado de personas mayores dependientes, duelo…)
- Apoyo a los miembros familiares que atraviesan un proceso de separación o divorcio.
- Trastornos de la conducta de los hijos, incluyendo problemas de atención e hiperactividad y/o trastornos emocionales como ansiedad, depresión y duelo.
- Anorexia, bulimia y otros trastornos alimentarios.
- Adopción o acogida de niños
- Violencia doméstica
- Procesos de inmigración y adaptación cultural